Cada vez están más de moda los hábitos saludables en la alimentación, no solo de las personas, sino de nuestros animales. Es por ello que hoy vamos a hablar un poco de los probióticos y los prebióticos. Los probióticos son bacterias vivas que ayudan a repoblar nuestra microbiota intestinal. Los prebióticos son los “alimentos de las bacterias buenas” que están en nuestro microorganismo.
¿Quieres aumentar la microbiota de tu organismo? Con los probióticos naturales que te recomendamos a continuación puedes hacerlo ya que existen alimentos naturales que te ayudan a ello:
Probiótico natural 1 – Yogur: natural sin azúcar, ni sabor, ni edulcorantes. A tu perro o gato le puedes dar una dosis diaria de una cucharada por cada 5gr de peso.
Probiótico natural 2 – Kéfir: natural sin azúcar, ni sabor, ni edulcorantes. Los de cabra u oveja tienden a sentar mejor por ser más fácil su asimilación. A tu perro o gato le puedes dar una dosis diaria de una cucharada por cada 5gr de peso.
Probiótico natural 3 – Chucrut: son vegetales fermentados y puedes añadir un poco a cada comida.
Probiótico natural 4 – Tripa verde: uno de los estómagos de los rumiantes, contiene bacterias beneficiosas.

Los prebióticos ayudan a alimentar tu microbiota, por ello, el consumo frecuente de prebióticos contribuye a fortalecer y multiplicar las bacterias buenas. Con ello favoreceremos las funciones protectoras y nutricionales de nuestros perros y gatos. Digamos que los prebióticos actúan como fertilizante de la microbiota intestinal favoreciendo el crecimiento de las bacterias sanas en el intestino. Mientras que los probióticos en sí, serían la «población» sana de nuestra microbiota intestinal.
Prebiótico natural 1 – Avena, cebada y otros cereales: cuidado con las intolerancias. Pero los cereales ayudan a alimentar la microbiota.
Prebiótico natural 2 – Espirulina: alga que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y favorece la actividad de la microflora de nuestro organismo.
Prebiótico natural 3 – Plátano: ayuda a mejorar la composición de la flora.
En definitiva, los prebióticos se encuentran en la mayoría de alimentos de origen vegetal que no se digieren por los enzimas digestivos del intestino delgado y además contienen un alto contenido en fibra. Es por ello, que es interesante saber qué cantidades de fibra son las recomendadas. Consumir poca fibra o demasiada fibra puede afectar al sistema digestivo de nuestros perros y gatos. Lo veremos en otro post.